Una de las principales problemáticas a las que nos enfrentamos en los trabajos coordinativos es la carencia de una correcta sincronización de los movimientos inferiores con los superiores. Y para muchos futbolistas al momento de realizar la corrección del braceo, hace que pierdan intensidad y muchas veces calidad. Puesto que entre mas se enfoca el jugador en los movimientos del braceo, mas des coordinado se muestra en las repeticiones, llegando a muchos casos de desesperación e impotencia por que no le salen los ejercicios propuestos.
Por tal razón quiero comentarles como lidiar con este tipo de problemática.
Y la mejor forma es en 3 fases.
Primera fase: el jugador presenta falta de sincronización y al momento de implementarle una segunda tarea, haremos que mas se descoordine. Por tal manera debemos realizar que la tarea principal sea lo contrario del braceo, es decir un ejemplo, pudiera ser el trabajo de apoyos adelante – atrás, mediante medios de amplios, como pueden ser sogas en el piso, bastones, elásticos etc. De tal manera que al momento de realizarlo el jugador tenga que jugar con su postura frontal y de espaldas, y por naturaleza al verse implicado el equilibrio dinámico, el movimiento del braceo se realizara de una manera exagerada, para poder acompañar a la intensidad como el control del cuerpo en equilibrio dinámico, es decir realizara de manera involuntaria el braceo, probablemente muy descompuesto, pero el corregirlo e irlo puliendo se podrá dar mas adelante.
Segunda fase: Realizar ejercicios que involucren movimientos de amplitud de zancada donde tenga que realizar ligeros saltos, donde por naturaleza tenga que ocupar el movimiento del braceo, para generar mayor amplitud de distancia, como tener orden y control de los movimientos lineales.
Tercera fase: realizar ejercicios de técnica de carrera Frontal y de espalda, este tipo de ejercicios nos ayudaran a poder pulir los puntos finos de sincronización inferior como superior.
Cabe resaltar que se debe analizar si el corregir el movimiento de braceo a nuestro jugador, no influirá en perjudicar en su velocidad y calidad de ejecución en la exigencia ó demanda física, puesto que muchas veces si mejoraremos ciertas técnicas, ó por el hecho de pulirlas, podemos perjudicar ó afectar la velocidad etc.
De tal manera que si es considerable el no corregir este punto para no afectar a nuestro futbolista, así debemos dejarlo.
Recordemos que la técnica de carrera de una atleta es diferente a la de un futbolista. Por tal manera debemos enseñar al jugador a moverse como futbolista.
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