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Foto del escritorLuis Araoz

Escuelas de fútbol para nuestros hijos.- Por Luis Aráoz

Actualizado: 6 oct 2021


Tomar la decisión cuando nuestros hijos quieren practicar deporte, no se debe tomar a la ligera, en cuanto al fútbol, muchas veces acabamos llevando a nuestro hijo al lugar de entrenamiento que nos queda mas cerca, ó en donde se ve que siempre están jugando, y en algunas ocasiones adonde algún conocido nos recomendó el lugar, por que según el ahí si los llegan a entrenar bien.

Pero que es eso que le llaman de entrenar bien, muchas veces no llegamos a percibir que a nuestros hijos sin importar la edad los ponen a dar un numero determinado de vueltas a la cancha, según esto por que el entrenador dice que es para calentar.

En ocasiones, no sentimos satisfechos que nuestro hijo llegue demasiado cansado a casa, y en algunas ocasiones llega sin energía para comer alimentos, realizar tareas escolares, etc.

En esos mismos lugares de entrenamientos, no respetan las situaciones de cómo esta el clima, sin importarles que este un calor excesivo, lluvia, tormentas eléctricas, viento, etc. Por que regularmente lo que se busca es matricula de alumnos para que el entrenador pueda obtener una mayor ganancia económica, sin importar que el jugador se llegue a enfermar. Incluso algunos jugadores no tienen vehículo sus familiares para llevarlos y deben correr riesgos para ir y regresar del entrenamiento.

A todo esto surge la pregunta de ¿Dónde debemos llevar a nuestros hijos a entrenar el deporte que les gusta?

Como primer punto cabe resaltar que antes de llevar a nuestro hijo a un lugar de entrenamiento, le debemos preguntar si el quiere ir aprender el deporte, si es que le llama la atención. Si su respuesta es negativa, debemos no insistir a un deporte que no va a disfrutar ó que en vez de disfrutarlo se va a presionar. Tal vez mas adelante le llame la atención.

Como segundo punto, debemos acercarnos a las escuelas de un club de fútbol, ya que por naturaleza deberían estar mejor preparadas en ese aspecto de entrenamiento.

Asistamos un par de semanas a observar los entrenamientos que les ponen a los jugadores, ahí podemos observar si llevan una metodología de entrenamiento, así como el trato a los jugadores, y sobre todo el ambiente que se lleva dentro y fuera del entrenamiento.

Entrevistarnos con el ó los entrenadores para poder saber su forma de trabajo, así como puntos para poder ingresar nuestro hijo. Aunque seamos gente de fútbol que tengamos conocimientos tanto básicos, como avanzados del deporte, no debemos cuestionar al entrenador, desde un principio nos daremos cuenta de su forma de expresarse, y sobre todo si su conocimiento es amplio en el deporte.

Seguido a esto llevemos a nuestro hijo un par de entrenamientos, para que vea donde seria su lugar y compañeros, hacerle la pregunta si le gustaría ingresar.

De esta forma estaremos iniciando un proceso más adecuado.

Una escuela de fútbol debe tener material llamativo, como son conos y platos de colores, aros, balones en buen estado. Casacas, etc. Llevemos a nuestros hijos adonde en verdad les enseñen los fundamente técnicos del fútbol, una preparación adecuada a su edad. Pero sobre todo que les den el trato que se merecen.

No todo se basa en la competencia deportiva. No todo es ganar todo. Se debe formar al jugador mediante la metodología de entrenamiento. De igual manera nos daremos cuenta cómo los profesores dirigen a nuestros hijos en los partidos. Es muy diferente que el niño reciba gritos y regaños, a qué el entrenador lo forme con conocimientos. De igual manera un buen entrenador no permite que los padres de familia se sientan entrenadores y se la pasen gritando a sus hijos.

El fútbol infantil y juvenil se debe disfrutar, tanto para los niños, como entrenadores y padres de familia.

Los entrenamientos infantiles y juveniles en la actualidad ya no deben durar las dos horas.

A término de cada partido como padres debemos brindarles apoyo y comprensión a nuestros hijos. Ya que a su corta edad lo necesitan, así tuvieran un partido exitoso o no.

No olvidemos que no pagamos a un entrenador formativo por qué nos mantenga ocupados a nuestros hijos. Pagamos para la formación deportiva de nuestros hijos, y que a lo largo de su vida nos lo agradecerán.

Fomentemos valores y cultura deportiva a nuestros hijos.







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